En Ecuador las cardiopatías congénitas están contempladas dentro de las enfermedades catastróficas, las cuales se caracterizan por su alto grado de complejidad, muchas veces letales, y por deteriorar la salud junto al bolsillo del que la padece y de su familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de febrero como el día para hacer conciencia sobre el impacto de las enfermedades cardíacas en niños.
La cardiopatía congénita es la malformación más común en los recién nacidos y la tercera causa de mortalidad infantil en el país. Según la OMS, este padecimiento es una alteración estructural del corazón y de los vasos sanguíneos que se produce por defectos en su formación durante el embarazo.
De cada 1000 recién nacidos, 10 nacen con una cardiopatía, de los cuales el 75% de ellos necesitará tratamiento quirúrgico en algún momento de su vida y el 50% lo necesitarán antes del primer año de vida.
El progreso tecnológico en el área de imágenes ha contribuido al diagnóstico fetal y actualmente es posible detectar la mayoría de las cardiopatías congénitas a partir de las 20 semanas de gestación. El primer paso para detectar la cardiopatía lo hará el Obstetra en los controles prenatales.
Para la detección temprana, primero se debe determinar quien necesita un ecocardiograma fetal, porque existe un grupo de riesgo que tiene mayores probabilidades de dar a luz un bebé con una cardiopatía, en esto juega un papel importante tu historia clínica familiar.
Este examen se lo deben hacer mujeres con antecedente de cardiopatías congénitas, con hijos con defectos congénitos o madres diabéticas. Si embargo existen casos de madres sin factores de riesgo que también pueden tener un hijo con una malformación congénita.
La buena noticia es que el 90% de los pacientes tiene un buen futuro si es detectado y tratado a tiempo por especialistas. Algunas cardiopatías congénitas no necesitan intervención quirúrgica y después de un procedimiento sencillo pueden desarrollar su vida con normalidad.
La detección se puede hacer durante el embarazo, pero también se puede detectar luego del nacimiento, para eso toda la familia debe saber identificar posibles alertas, como cuando el pediatra detecta un soplo, cuando hay incapacidad para realizar actividades físicas o cuando el niño presenta un colorido cianótico (azulado) de su piel o sus mucosas. En los bebés, el retraso de crecimiento con poco progreso de peso puede también ser indicador de una cardiopatía congénita.
Ante estos signos y síntomas se debe consultar primero con el pediatra, quien definirá si remitir con un cardiólogo.
Llevar el control de tu historia clínica digital y la de tus hijos, ayuda a identificar riesgos y alertas con mayor claridad. Ser proactivo con la salud de tu familia, es la mejor forma de cuidar de ellos, por eso en Goctors, tienes acceso a toda tu información médica de forma digital y segura.
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Lo que no debes olvidar.
- La detección temprana es lo más importante.
- Realiza un ecocardiograma fetal a las 20 semanas de gestación.
- Un grupo de riesgo son madres diabéticas, madres con antecedentes de cardiopatías congénitas o madres de hijos con malformaciones congénitas.
- Mantente pendiente después del nacimiento de posibles alertas.
- Guarda todo tu historial médico en la nube para tener un perfecto control de tu salud.
Recuerda compartir este artículo seguro será de mucha utilidad para un amigo o familiar, nos vemos en una próxima publicación.
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